Nos acostumbramos
Nos acostumbramos a vivir en nuestra casa y a no tener otra vista que no sean las ventanas de los edificios que nos rodean.
Y como estamos acostumbrados a no ver más que ventanas y edificios, nos acostumbramos a no mirar hacia afuera.
Y como estamos acostumbrados a no ver más que ventanas y edificios, nos acostumbramos a no mirar hacia afuera.
Como no miramos hacia afuera,
nos acostumbramos a no abrir del todo las cortinas.
Al no abrir completamente las cortinas
nos acostumbramos a encender la luz antes.
Nos acostumbramos tanto,
que olvidamos el sol, olvidamos el aire, olvidamos el paisaje.
Nos acostumbramos a despertar sobresaltados porque se nos hizo tarde.
A tomar rápido el desayuno porque llegamos tarde.
A comer un sándwich porque no tenemos tiempo para comer a gusto.
A salir del trabajo cuando ya anocheció.
A cenar rápido y dormir con el estómago pesado sin haber vivido el día,
porque tenemos que ir a trabajar temprano.
A tomar rápido el desayuno porque llegamos tarde.
A comer un sándwich porque no tenemos tiempo para comer a gusto.
A salir del trabajo cuando ya anocheció.
A cenar rápido y dormir con el estómago pesado sin haber vivido el día,
porque tenemos que ir a trabajar temprano.
Nos acostumbramos a esperar un “no puedo" en el teléfono.
A sonreír sin recibir una sonrisa de vuelta.
A ser ignorados cuando necesitamos ser vistos.
Si el trabajo resulta duro, nos consolamos pensando en el fin de semana.
Y cuando llega el fin de semana,
nos aburrimos y deseamos que llegue el lunes para ir a trabajar.
A sonreír sin recibir una sonrisa de vuelta.
A ser ignorados cuando necesitamos ser vistos.
Si el trabajo resulta duro, nos consolamos pensando en el fin de semana.
Y cuando llega el fin de semana,
nos aburrimos y deseamos que llegue el lunes para ir a trabajar.
Nos acostumbramos tanto a este estilo de vida,
que parece que estamos ahorrando vida por miedo a gastarla,
y al final, nos olvidamos de vivir.
que parece que estamos ahorrando vida por miedo a gastarla,
y al final, nos olvidamos de vivir.
ahora que eres joven.
Acuérdate de tu creador
antes que vengan los días malos.
Llegará el día en que digas:
“No da gusto vivir tantos años”
Eclesiastés 12:1
"La muerte está tan segura de su victoria que nos da toda una vida de ventaja"
Anónimo
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